Génesis 30:25-43 presenta una historia, “Tretas de Jacob y Labán”, que puede ser explicada sin necesidad de recurrir a la magia, supersticiones, cosas sobrenaturales o dioses, gracias a la genética, selección artificial y los alelos recesivos. Fuente: Sweet Publishing/FreeBibleimages.org En resumen, en este relato, Jacob acepta hacerse cargo del rebaño de su suegro Labán. A manera de pago, Jacob podría apropiarse de todas las cabras pintas y manchadas, al tiempo que Labán conservaría las totalmente negras. Los dos grupos no debían cruzarse entre sí. Fuente: Sweet Publishing/FreeBibleimages.org La Biblia describe en detalle la “magia fertilizadora” de Jacob. Se procuró unas varas verdes de álamo, avellano y castaño y descortezó en ellas unas muescas blancas, dejando al descubierto lo blanco de las varas y después las puso cerca de los abrevaderos donde bebían los animales. La idea de Jacob era dejar al descubierto lo blanco de las varas con el fin de hacer brot...
por Joél Reyes