¿Destruyendo el Mundo? (2da. parte)

Un ensayo sobre los principales problemas ambientales en Guatemala y su incidencia en la educación

1ra. parte

Contaminación del Suelo

Al igual que con el agua, una parte importante de la contaminación de los suelos proviene de los desechos sólidos (Odum, 1988). Esto abarca desde arrojar una basura en la calle, hasta los rellenos sanitarios y basureros municipales. Muchos de estos desechos son biodegradables, pero con el aumento de la población humana, se sobrecarga el ambiente y los microorganimos no pueden descomponer la materia biodegradable con la misma rapidez con que es producida. Otras sustancias simplemente no pueden ser descompuestas por los microorganismos, las cuales se denominan no biodegradables y pueden permanecer en el suelo durante décadas, siglos e incluso milenios.
De la misma manera, otras causas de la contaminación del suelo son los solventes, pesticidas (insecticidas, herbicidas y fungicidas) y sustancias radiactivas. Los métodos de roza y quema son otras formas de contaminación del suelo debido a la agricultura (Smith & Smith, 2007). Este método de agricultura tradicional supone el corte de los árboles y se queman con el propósito de despejar la tierra para sembrar, lo cual disminuye los nutrientes del suelo y por lo tanto, su productividad.
La actividad minera representa una forma muy grave de contaminación del suelo, no sólo por la alteración del mismo mediante la extracción de grandes toneladas de roca para obtener diferentes minerales, sino por los metales pesados y químicos generados por la minería. Asimismo, la lluvia ácida produce la acidificación de los suelos y la contaminación por radiación hace que los suelos queden inutilizables por miles de años.

Contaminación por Desechos Sólidos

¿Alguna vez nos hemos puesto a pensar qué le sucede a los desechos sólidos que se originaron en nuestros hogares después de ser recogidos? Son tratados de varias maneras. Pueden ser tirados en el mar o en alguna otra fuente de agua, pueden ser quemados al aire libre o utilizarlos como rellenos sanitarios. Cualquiera que sea el método empleado, esos desechos crean problemas ambientales serios, contaminando los ríos y océanos, el agua freática, el suelo y la atmósfera. Dondequiera que va, el hombre deja una huella de desechos sólidos.
El manejo inadecuado de los desechos sólidos es uno de los problemas ambientales más severos que enfrenta Guatemala. Por simple observación, nos damos cuenta que diariamente se depositan toneladas de desechos en los vertederos de las ciudades, sin contar los que son arrojados en los botaderos ilegales, ubicados principalmente en barrancos, sitios baldíos y calles.
Gran parte de estos desechos sólidos obstruyen desagües y tragantes provocando inundaciones en las calles, proliferación de plagas de mosquitos, cucarachas, ratas y otros. Además, por acciones del viento y la lluvia, llegan a ríos y lagos, incluso hasta los océanos, provocando su contaminación, afectando a plantas y animales que viven en ellos y volviendo el agua no apta para uso y consumo humano. El problema se agrava por la deficiente recolección, el inadecuado destino final, la poca disposición de pago por el servicio y el poco conocimiento y aplicación de la separación de basura.
Adoptando algunas prácticas sencillas relacionadas con la Teoría de las 3 Rs -reducir, reutilizar y reciclar-, podemos contribuir a reducir el problema de la contaminación por desechos sólidos en nuestro país. El desecho que tiene menor impacto ambiental es el que no se genera.

Teoría de las 3 Rs

Algunos tipos de desechos sólidos son los industriales, orgánicos, tóxicos y hospitalarios, cada uno de los cuales tiene una forma distinta de ser tratado. Los métodos de gestión de residuos varían ampliamente entre las diferentes zonas geográficas donde se realicen, por muchas razones, incluyendo el tipo de material de desecho, el uso de la tierra y la superficie disponible. Algunos de estos tratamientos son los vertederos, la incineración, los cuales pueden ser convenientes si están diseñados adecuadamente y bien administrados y dependiendo del tipo de desecho, y por supuesto, el reciclaje.

Contaminación del Sonido

Se llama contaminación acústica o contaminación sonora al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una zona determinada. Tómese en cuenta que cuando se habla de ruido, no se entiende únicamente aquél que es molesto, sino también el que tiene excesivo volumen. Aunque el ruido no se acumula como otros contaminantes, produce efectos negativos en la salud auditiva, física y mental de los seres vivos.
Este tipo de contaminación se da principalmente en los ambientes urbanos, es decir, en las ciudades. Algunas de sus fuentes son los ruidos originados por industrias, construcción de edificios y obras públicas, tráfico rodado, aviación, locales públicos y de ocio y otros (De Esteban Alonso, 2003).

Incidencia Recíproca de los Problemas Ambientales y la Educación

Para evitar la contaminación del medio ambiente, éste debe ser protegido. Las mejores formas de hacerlo son estudiadas por los profesionales llamados ecólogos y ambientalistas. La educación -y específicamente la educación ambiental- también se perfila como uno de los factores decisivos en la conservación del ambiente. Los humanos nos creemos tan inteligentes, tan superiores a los demás seres vivos, pero destruimos sólo lo vivo, dejando intactas las edificaciones de concreto; como dijo el actor y activista ecológico Ed Begley, Jr., cuando destruimos algo construido por el hombre lo llamamos vandalismo, pero cuando destruimos algo creado por la naturaleza lo llamamos progreso. En muchos lugares del país, los niños juegan literalmente entre la basura y las enfermedades se están propagando debido a aspectos culturales que afectan negativamente los recursos naturales. Todo tiene su origen en los niveles de educación, tradiciones, costumbres y aspectos ambientales de higiene y salubridad.
La educación es el medio de aprendizaje de las formas recomendadas por los ecólogos y ambientalistas para proteger el medio ambiente, desarrollando los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para ello. Uno de los aspectos más destacados del nuevo sistema educativo de Guatemala es la incorporación en el currículo de los llamados ejes transversales, entre las cuales se encuentra la educación ambiental. La inclusión de estos contenidos transversales se justifica, entre otros motivos, por la necesidad de relacionar las vivencias del alumno con sus experiencias escolares, mediante la introducción en los currículos de una serie de temas que están "vivos" en la sociedad y que, por su importancia y trascendencia, en el presente y en el futuro, requieren una respuesta educativa. La educación también debe generar una actitud ambientalista responsable entre los distintos sectores de la población. Ejemplo de ello es la realización de programas de desarrollo comunitario.
Un medio ambiente contaminado es un ambiente antipedagógico para ejercer la educación, ya que ésta no puede darse adecuadamente por los efectos que tiene en la salud, como enfermedades de las vías respiratorias y del aparato digestivo, y una mala alimentación, lo que a su vez causa un aprendizaje deficiente. “La Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2006 declaró que enfermedades como la diarrea, los parásitos, la hepatitis y el cólera se transmiten por el consumo humano de aguas contaminadas con heces fecales” (Orantes, 2015). Pero éste es un proceso bidireccional. La calidad de la educación que se imparte y que se recibe determina en gran parte la calidad del ambiente en que se vive.
Uno de los enfoques de los que debemos estar conscientes y debemos educar al respecto es eliminar la noción de que “yo solo no puedo hacer la diferencia”, “que yo tire o no tire basura en la calle no va a afectar en nada”. O “¿por qué gastar recursos económicos en proteger las especies animales o en conservar las áreas protegidas cuando hay millones de personas muriendo de hambre y sed?”. Es falta de conocimiento de que la contaminación de los recursos naturales y mal manejo de lo que llamamos “basura” es una de las causas de la hambruna.
Otra mentalidad equivocada es “como los efectos de la contaminación que produzco hoy se van a ver en el futuro, cuando probablemente yo ya esté muerto, no me afectan” y seguimos contaminado. Muchas personas creen que esos efectos se verán sólo en el largo plazo, inconscientes de que ya estamos sufriendo algunos de ellos, pero que son sólo el comienzo y que éstos pueden empeorar. Otra percepción errónea que hay que erradicar de la mente de las personas es la que las películas de Hollywood han introducido en las mentes de muchos. Películas como “El Día Después de Mañana” (20th Century Fox, 2005) hacen creer en desastres naturales extremos que ocurren en cuestión de días, pero como en la realidad no es así, las personas mal informadas creen que no ocurren del todo. La educación es un proceso transformador, por ello, ésta debe ser el medio ideal para cambiar esta mentalidad de las personas, inculcando valores y conociendo cómo funciona nuestro planeta y las consecuencias de alterar ese funcionamiento.
No se puede cuidar lo que no se conoce. Lo que se conoce se ama y lo que se ama se cuida.

3ra. parte